TRUMP Y KIM CARA A CARA
La gran puesta en escena está en marcha, es la gran cumbre. El presidente estadounidense buscará en Singapur dejar atrás las tensiones vividas con sus cada vez más distantes aliados históricos del G7. Por primera vez Trump se verá cara a cara con Kim Jong Un, en realidad será la primera vez que un presidente en ejercicio se reúne con un representante se la máxima autoridad norcoreana. Los equipos de cada país ya están trabajando, son ellos los que deberán establecer los parámetros a seguir en el futuro. Pero Trump dejó en claro que el cree más en las lo espontáneo y es se sabe que todo lo acordado puede cambiarse de un instante a otro.
Desnuclearización, esa es la palabra clave, el acuerdo en torno a este tema es fundamental para ver si las conversaciones se extenderán en el tiempo o todo quedará en la nada. El idioma no será el inconveniente sino que entiende cada parte por desnuclearización.
Washington espera que la desnuclearización sea “completa, verificable e irreversible” esto significa que Corea del Norte termine desmantelando todo su arsenal de bombas atómicas y misiles, por su parte Norcorea buscará que todas las tropas de los Estados Unidos se retiren de sus posiciones en Corea del Sur. Mientras todo esto sucede el régimen comunista además exigirá que se levanten sanciones y pueda acceder a ayuda internacional.
Los flashes de las fotografías en el momento del apretón de manos será una muestra de las expectativas no sólo por lo que se logre en el hotel de lujo de Singapur sino por el encuentro entre estos dos mandatarios que hasta hace sólo un mes se insultaban de manera personal y amenazaban con una guerra incluso con la utilización de armas nucleares. Lo impredecible es desde su llegada a la casa blanca una constante en la política interna y exterior de Donald Trump, por lo que nada es seguro ni antes ni durante ni después de este encuentro. Por su parte el dictador norcoreano ya obtuvo lo que ni su padre ni su abuelo logaron. Es justamente su arsenal militar lo que posibilitó que Trump lo reciba en una misma mesa de lo contrario la suerte de Kim correría el mismo carril que Saddan Hussein.
Estados Unidos de forma unilateral rompió acuerdos firmados por el anterior gobierno, a nivel climático mundial, con Irán y las principales potencias en torno al desarrollo atómico y los establecidos a nivel económico con sus principales aliados. Como lo declaró hace unas semanas Angela Merkel, Estados Unidos ya no es confiable.
Ante este antecedente de llegarse a un acuerdo el interrogante es cuánto tiempo transcurrirá hasta que lo que se firmó caiga en el abismo de lo impredecible? El mundo parece haberse convertido en un gigantesco reality donde un actor busca siempre acaparar la atención, mirando la pantalla del minuto a minuto. Una prospera Corea del Norte, normalización de las relaciones e incluso una invitación para visitar Washington, Trump prometió todos estos “premios” antes de su encuentro claro está en cuestión de minutos todo puede cambiar.